Así nada más ver los primeros minutos del episodio, me recuerda a un Starship Trooper de baratillo, mezclado con película de zombis en cuanto pasan algunos minutos más. Al final ni bichos ni muertos vivientes, lo que los miembros del ejército llaman "cucarachas", no son más que personas que sufren cierta enfermedad... Bueno, decir enfermedad es ser muy optimista, son infectados con cara de tiburón e inteligencia, no son seres sin alma en busca de cerebros.
El protagonista es un joven soldado de color negro perteneciente a un cuerpo que recuerda a los cascos azules de la ONU, solo que estos sí que disparan y hacen algo. En los primeros compases de la historia se muestra un bosquejo de lo que sería la tecnología avanzada de realidad aumentada aplicada al campo militar, como ver los planos de un edificio en 3D sobre el suelo o las imágenes que toma un dron sobrevolando un terreno.
En una vieja casa de campo se esconden un grupo de "cucarachas" que han robado comida de un pueblo cercano. Durante el asalto, el prota tiene una pelea cuerpo a cuerpo contra una cucaracha de estas, que tienen muy mala cara, la verdad. Siempre he dicho... bueno, creo que en este blog también lo he comentado ya en un post anterior. En resumen: aburrida.
El muy gilipollas se da en los ojos con el arma que las cucarachas querían usar contra él. Y decir arma es ser muy optimista, es un láser de esos que los canis usan para intentar hacer estrellar un avión en los aeropuertos. ¿Para qué dar parte del objeto tecnológico, a todas luces, construido de forma artesanal por esos seres? El prota observa alegre cómo arde la casa. También ardían las casas de los negros que eran llevados a la esclavitud. Ahí no te ibas a reír tanto, ¿eh, soldado novato?
Black Soldier tiene un sueño erótico que por un instante parece devenir en una película de la Troma, pero se despierta sobresaltado. Por lo visto los soldados tienen instalado algún tipo de interfaz cerebral o un ordenador o algo así, que les permite ver en su retina directamente. Claro, le metes un láser y te cargas el enlace. Implante de máscara se llama. Al menos, cuando va al médico porque no se encuentra bien y ve doble, le dice lo de la linterna mágica. Este le deriva a un psicólogo porque creen que está loco. Igualito que en la seguridad social de aquí. Quizá Black Mirror le dedique un capitulo en su próxima temporada.
¿Qué rollo le está contando el loquero? ¿Acaso no se mata en la guerra "normal" a gente... normal? De toda la vida se ha hecho. ¿Por qué ese empeño en deshumanizar hasta tal punto a las cucarachas? En cualquier caso, le receta dormir bien. Muy bien, recalca. Y esa reafirmación tiene que ver con un nuevo sueño porno en el que aparecen cuatro mujeres idénticas y por alguna razón al tío le da mal rollo. ¿Como es eso posible? Mi sueño ha sido siempre follarme a unas cuatrillizas, pero creo que antes irá un murciano a la Luna, así que... Es que ni pagando. Claro, a ver dónde encuentras tú a unas cuatrillizas, además que estén todas solteras, que estén de buen ver, que estén dispuestas a acostarse contigo ¡¡¡y a la vez!!! y además cerca de donde vives. Podrás ser muy rico, pero nunca te podrás follar a unas cuatrillizas.
¿Están los sueños porno inducidos por el Alto Mando? Eso parece. Vamos, que son meros peleles en manos de los jefes.
Es acojonante cómo en media hora no ocurre nada. Pero nada. Vale, presentación de las fuerzas militares, presentación de las cucarachas, problemas del prota, fin. Empiezo a pensar que, al menos esta temporada, todos los episodios de esta serie no son más que una enoooorme preparación para justificar la existencia del giro final.
Los cascos azules atacan no sé qué mierdas. No estaba prestando atención. Y mira que veo esta serie doblada al español para no tener que preocuparme mucho por lo que pasa en pantalla... Ahora el soldado huele la hierba... A que va a resultar que son mas humanas las cucarachas... qué trillado, ¿no? Por cierto, ¿drones sin armas? Lo que tú digas.
A partir de aquí desconecté y solo recuerdo retazos: la compañera granjera y el prota entran en un edificio y este empieza a ver gente normal por todas partes, pero algo raro pasa porque la granjera se los va cargando a todos. Hasta el espectador más despistado imagina a estas alturas que la historia de las cucarachas es un camelo y que el prota ve la realidad y no esa fachada de película de serie B que le han contado.
Por desgracia el prota no es tan listo, y termina peleándose con la compañera y huyendo con una madre y su hijo into the wilderness. En un escondrijo bajo tierra descubre la verdad que todos ya sabemos. Los cascos azules están matando a todos los que tengan imperfecciones genéticas y para que los soldados no tengan remordimientos, se inventaron lo de los monstruos. ¡Qué considerados! Como si el ser humano necesitara de excusas para lanzarse al genocidio. Nunca en la historia ha pasado...
La granjera rastrea a su camarada y lo captura. Cuando el prota se despierta del culatazo que le ha dado en la cabeza, está en una celda acolchada. El psicólogo entra y comienza a explicarle la trama de la serie, para rellenar, pues la historia en media hora hubiera estado resuelta. Da algunos datos sobre porcentaje de disparo en las guerras mundiales y la de Vietnam, bastante ridículos y justifica la existencia de la manipulación de la mente de los soldados millenials para hacerlos más eficientes. Ahora entiendo por qué se sorprendía de oler la hierba...
En fin, episodio tan aburrido como la reseña que acabas de leer, pero es que no da para más. Porque queda un capítulo solo, que si no, no me vuelven a pillar viendo esta serie, ¿eh? Porque es lo que yo digo. A estas alturas de la película, hacer algo totalmente nuevo es imposible. Todas las distopías se han contado. Al menos cúrrate una historia chula, no bases todo en adornar una idea con diálogos y escenarios futuristas.
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