Cuando empecé este blog tenía pensado hacer siempre una entrada por episodio de cada serie que viera. Y al principio así fue, pero se da la circunstancia de que en esta ocasión no ha sido posible. ¿El motivo? Por una extraña razón, se han emitido todos los capítulos de la tercera temporada de la serie, casi a la vez, en un período de tres días. De eso ha pasado dos semanas, por lo que toda la temporada completa está disponible para el ávido seriéfilo.
Y, a ver, ¿quién se puede resistir a ver todos los capítulos que pueda? ¿Quién puede apartar de su boca el cáliz de la resolución de un cliffhanger? No seré yo, desde luego. Aunque a decir verdad mi límite de visionado de episodios seguidos ha terminado con el tercero. Aprovecharé este empacho temporal para escribir esta reseña, pues, de los primeros tres episodios.
La ultima temporada terminaba con la mega sorpresa de que el "Testigo", el malvado oficial de la serie, era el hijo de Cole y Cassandra. Algo ya me olía en los últimos episodios pero no por ello fue menos chocante. Además, aparecía una ciudad-máquina del tiempo, que era donde tenían su base de operaciones los del Ejército de los 12 monos. No recuerdo nada más, y en una serie tan densa en acontecimientos, con tantos saltos espacio-temporales y tantas tramas entrecruzadas, es una desventaja si de desentrañar el argumento se trata. También es una bendición para los guionistas.
Siempre que se crea una historia sobre viajes en el tiempo, si quieres que tu público no inunde tu correo de mensajes con errores de continuidad en la trama, no te queda otra que diseñar al milímetro todas las interacciones que se darán en la serie. 12 Monkeys es el ejemplo perfecto de una serie que cuida hasta el más mínimo detalle cualquier pequeño acto que vemos, o intuimos en la pantalla. Han pasado tres temporadas y todo parece pensado desde el primer borrador del guión original. O puede que no, porque ocurren dos cosas. Uno, pasa mucho tiempo entre una temporada y otra. Solo los más acérrimos frikis, porque un simple seguidor no haría tanto, son capaces de recordar hasta el detalle más nimio de lo que pudo ver meses atrás. Y dos, además embarullan tanto la trama, añaden tantos conceptos nuevos que se pierde el hilo de los acontecimientos.
La novedad en esta tercera temporada son los cuatro jinetes del apocalipsis, cuatro miembros de los 12 monos encargados de proteger y educar al "Testigo", ya nacido del seno de Cassie, a través del tiempo. Además, hace su aparición el "chaleco temporal", una especie de chaleco antibalas con la tecnología para viajar en el tiempo sin subirse en ninguna máquina o ciudad. El objetivo de nuestros protagonistas será acabar con ellos y con el Testigo antes de que pueda desencadenar el fin de los tiempos, nunca mejor dicho.
A todo esto, Cassie se quedó en Titán, que es como se llama la ciudad temporal, secuestrada por los 12 monos y alimentada como una gorrina para que diera a luz a su futuro líder, pero cuando parió, el propósito para el que la habían retenido desapareció. Misteriosamente, se encuentra con un aliado en el seno de la secta, un tipo que salvó a Deacon, el mercenario / amante bandido que en la temporada anterior, gracias flashback súper oportuno, desaparecía bajo una montaña de monjes con afilados cuchillos. Pues resulta que sobrevive, cuidado como un pokemon por el quintacolumnista este para que logre rescatar a Cassie, cosa que consigue en el tercer capítulo. Episodio que concluye con Cole y el hijo del ejecutivo que aparece en Robocop, yendo a 2007 para matar al Testigo, aunque Ramsey, al fin me he acorado de su nombre, tiene una misión secreta: matar a Cassandra para que no logre engendrar al archivillano. ¿Lo conseguirá? Por supuesto que no.
A destacar el personaje de Jennifer Goines, el mejor con diferencia, que, viéndose atrapada en la Francia de 1917, una vez terminada la guerra trabaja en un teatro intentando llamar la atención de la Dr. Jones en el futuro, versionando películas como E.T., Chaplin, Tiburón o Alien, en una escena brillantísima que hizo que prorrumpiera en carcajadas.
Para ser sinceros, esperaba un inicio de temporada bastante más explosivo. No ha estado mal, los cliffhangers son potentes, pero empiezo a notar el agotamiento de la historia. La inclusión en cada temporada de un grupo de gente distinta empieza a cansar. La temporada pasada fueron esa especie de gente primitiva encargada de acabar con los primarios, otros que tal..., esta los jinetes... Lo de la plaga que mató a millones casi que es lo de menos, toda vez que la Dr. Jones ya tiene a su hija pululando por el local. Parece que se ha perdido el rumbo, y se ha confirmado una nueva tanda de episodios para el año que viene. Espero que sean los últimos y que no estiren un chicle que hasta ahora está repleto de sabor.
Tres episodios pues en los que se reunen los personajes protagonistas tras desperdigarse en el tiempo en la finale de la anterior temporada y que sienta las bases de lo que será esta. Empiezo a tener un mal presentimiento...
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