El USS Nathan James se dirige a Orán a toda máquina. A la altura del Estrecho de Gibraltar, caen en una trampa tendida por Omar, el malvado oficial hasta que se descubra que hay otro más poderoso manejando los hilos, pero acabamos de empezar la temporada y eso queda muy lejos. Sin energía, sin propulsión, sin poder lanzar ni un simple petardo, son atacados por misiles desde la Roca. El resto del episodio es la lucha por evitar ser hundidos por un puñado de moros de Omar a los mandos de un camioneto lanzamisiles. Obviamente estos terminarán mordiendo el polvo, pero mientras tanto podemos disfrutar de una operación de infiltración tan carente de sustancia como entretenida. Nada destacable hay en esta trama salvo el razonamiento de que Omar, un simple follacabras del desierto, tiene que trabajar con alguien con recursos que le de acceso a armas tan sofisticadas como un lanzamisiles, aunque esté montado encima de un Pegaso sacado del desguace. A destacar que tras la epidemia, Gibraltar pasa a ser de nuevo española, pues no quedan ya ingleses que defiendan su soberanía. Recordemos que España se había convertido en un país mexicano-islámico, por lo que se puede decir que ya ni siquiera España es España.
En la trama que protagoniza el Capitán Chandler, vemos que este se introduce en un Club de la lucha griego, que enfrenta a los hombres más duros del Egeo por... no sé, no me ha quedado claro por qué organizan peleas Jordi Wild y un capitán de la marina griega, que me asombro sea incapaz de reconocer a Chandler, que recordemos fue el salvador de la humanidad, Ministro de Defensa de los Estados Unidos y salvador de dicho país. Vale que tiene barba, pero esto no es Superman, no me jodas.
Lo dicho, que las peleas no son ni por dinero, ni por divertir a la plebe, ni nada, solo sirven como excusa para que la hermana de Jordi Wild coja confianza con Chandler y cuando se lo vaya a follar este le robe el colgante que sirve de llave para las instalaciones secretas de la mansión donde están alojados. Vete a saber dónde ha dejado el americano a los críos. Eran un estorbo para la historia y seguramente no aparezcan hasta el final. Por cierto, en esta temporada Chandler muere. Ojo a mi predicción. No es un spoiler, ¿eh?
Y ya está. En estos dos párrafos quedan condensados 40 minutos de capítulo. La trama avanza menos que cero pero como decía, al menos lo que nos ofrecen es entretenido. Ganaría muchos enteros la serie si se permitieran el lujo de matar a personajes importantes. Ya quitaron de en medio el episodio anterior a uno de los negros protagonistas en la última temporada, pero no es suficiente. Queremos más muertes. No necesariamente de personajes negros, claro. Por cierto, en el James se puede ver a un montón de afroamericanos y de mujeres, pero ¿dónde quedan los hermanos hispanos? ¿Por qué no hay apenas mexicanos a bordo? Ah, y una última cosa, que alguien le diga al pelirrojo que se quite la barba antes de que alguien le meta fuego. Yo mismo, como me lo encuentre por la calle.
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