¿Quién lo iba a pensar? Los últimos tres episodios de la temporada, y espero que de la serie, fueron mucho más interesantes que sus predecesores. Gran parte del metraje del 4x09 fue dedicado a una batalla naval bastante emocionante y creíble, al menos para alguien como yo sin conocimientos sobre la guerra naval moderna. Me quedé en el toque Nelson. Además, en el tramo final de la historia tuvimos de todo: la muerte de Jordi Wild, la del Paciente Inglés, que descubrió el plan de Robocop para drogar a la humanidad y esclavizarla, y por encima de todo, la gran revelación.
En una serie de flashbacks realizados con desgana por el hijo del director, descubrimos que el hijo listo de Robocop, Christos creo que se llamaba... ¡NO EXISTE! Quiero decir, existió y demás, pero cuando le hemos visto en pantalla se trataba ni más ni menos que de una alucinación de su padre, drogado como un político, con infusión de Nostos, esa droga que te hace recordar al pasado. Entendemos así la motivación de Robocop: a Christos le mataron de una paliza antes de que la gripe roja acabara con el mundo, y la mejor manera de que no vuelva a ocurrir algo así es erradicando la voluntad de luchar de los seres humanos, algo con lo que el ejército de los Estados Unidos está totalmente en contra, ya que irían todos al paro, y Chandler aparte de poner cara de duro existencialista, poco más sabe hacer.
La historia termina como todos esperábamos: la gente del Nathan James desbarata los planes del malvado doctor, como ya he dicho mueren sus hijos, Jordi Wild y Hot Nana Mouskouri, y este se tira por la borda del barco, pero no vemos el cadáver ni nada. Por no ver, no vemos ni cómo se arroja al mar, simplemente se intuye y debemos imaginárnoslo con un plano muy sentido de una cadena que se balancea con tristeza.
También moría el jefe terrorista islámico, de una forma muy previsible: en una fiesta techno organizada por Wild en la que iba a grabar el videoclip de su enésima vuelta a Youtube... Es la sensación que me ha transmitido todo en esta temporada: una desgana por el trabajo que ríete tú de los operarios de mantenimiento del ayuntamiento (el que sea): Actores que van con el piloto automático, diálogos con la profundidad de una piscina para niños, subtramas que harían interesante al Programa de Ana Rosa, y muchas cuestiones que se dejan en el aire: ¿Se folla el australiano a la negra? ¿Se folla la del helicóptero al timonel del barco? ¿Se follará Chandler a la doctora sustituta? ¿La familia del Capitán Regordete aparecerá alguna vez? ¿Encontrarán una cura para el polvo rojo? Perdón, el óxido rojo. ¿Va a ir Chandler a recoger a sus hijos o está buscando otra excusa para encalomárselos a cualquier otro y poder seguir de juerga por ahí? ¿Robocop está muerto de verdad? Claro que, ¿qué podría hacer si continuara con vida? Si al menos tuviera su exoesqueleto de titanio... ¿Se afeitará alguno de los soldados alguna vez? ¿Para qué metieron la subtrama de que el "Master Chief" tosiera sangre si al final no interfirió en la trama, ni añadió nada a la historia más allá de perder el tiempo viendo a un señor mayor echando el pulmón por la boca? ¿Cuándo se arregló el enfado que tenía el soldado negro, cuyo hermano fue herido en el atentado en Rota, con el soldado pelirrojo (y llevo viendo la serie desde el principio como para saberme los nombres pero ni me he molestado)? ¿Qué pasa con las relaciones entre UK y los USA? ¿Por qué no ahondaron en las dificultades que entraña reorganizar la civilización en un mundo postapocalíptico en lugar de buscarse la enésima historia de salvación del mundo que ni siquiera cierran porque, sí, tienen las semillas, pero no han encontrado la forma de curar las plantas? ¿Por qué nombraron las "guerras inmunes" si luego no comentan nada más al respecto?
Muchas preguntas que me hacen pensar que no hayan escarmentado y piensen en una quinta entrega de las aventuras del barco más famoso de la armada estadounidense. Personalmente, creo que me bajo en este puerto. Fueron unas tres temporadas muy interesantes, al principio prácticamente comenzó como una parodia, con el Nathan James enfrentándose a todos los enemigos históricos de los USA, desde los Rusos a los Mujahidines, pero fue cogiendo consistencia y enredando las tramas, hasta cristalizar en el thriller político de la tercera temporada, que hubiera sido el cierre perfecto para la serie. Pero ya se sabe, donde hay patrón, no manda marinero, y la máquina de hacer dinero no debe parar nunca.
Publicar un comentario