La trama de la conspiracion vuelve a pasar a un segundo plano en estos episodios en detrimento del politiqueo de Washington que a nadie interesa, que para eso está "House of cards". Aquí lo que queremos ver son edificios emblemáticos saltar por los aires, tiros, persecuciones, muertes inesperadas, acción, intriga, ¡dolor de barriga! Con lo bien que empezaron tras volver del parón navideño y ahora esto, estirar el chicle de forma innecesaria hablando de un posible genocidio en un remoto país inventado que no interesa a nadie, o de un proyecto de limitación de armas, que en los USA será un tema interesante pero visto desde la pacifica y sometida Europa, provoca bostezos más atronadores que el sonido de un colt .45 en el silencio de la noche.
Por cierto, que al respecto, se busca aprobar una ley de la que todos recelan porque el texto es pobre. What the fuck? ¿Qué me estás container? Me quieres hacer creer que porque se abuse de los adverbios o en lugar de "usted", se use el más coloquial "picha", ¿no se va a aprobar una ley? Eso no se lo cree ni el que asó la manteca.
Y poco más hay que decir de casi seis horas. Bueno, el tal Aaron, cuyo mote no recuerdo, se larga porque nadie confiaba en él. Curiosamente no han vuelto a hablar de la llamada que salió de su despacho. Nada. Rien. ¿Se habrán olvidado? ¿O lo habrán dejado en la recámara para cuando se descubra el topo en la Casa Blanca? Pues el tipo que se salvó de la explosión del Congreso dijo que alguien había elegido a Jack Bauer para que fuera el superviviente designado. Pero no tardará mucho en encontrar trabajo como ayudante de la Congresista Buenorra, que a su vez dejará el cargo en algunos capítulos más adelante para ser Secretaria de Educación, por culpa de un chicano idealista que terminará vendiéndose al lobby petrolero.
El peor con diferencia es el capítulo 16, un peñazo de proporciones épicas que hizo que dejara de ver la serie por unos días. Si esta serie hubiera estado limitada a 10 - 12 episodios, habría sido una de las grandes series de la historia. Sin ninguna novedad, pero muy muy entretenida y emocionante. Por el contrario, decidieron mezclar 24 con El ala oeste de la Casa Blanca. Y, seamos sinceros, Jack Bauer no es Martin Sheen.
Como no podía ser de otra forma, porque si no esto sería un coñazo, se va avanzando en el desenmascaramiento de los conspiradores. Aparece un nuevo actor en escena: Browning Reed, una especie de BlackWater de ficción, cuyo fundador parece estar detrás de todos los maquiavélicos planes, aparte de parecer liderar una especie de culto que se emplaza en dakota del norte: Pax Americana o algo así. Durante algunos capítulos, Sexy FBI y Black FBI hacen equipo y logran descubrir todo lo que he contado al inicio de este párrafo, pero terminan secuestrando a Sexy FBI y metiéndola en un banco rumbo a Singapur, su hogar natal, y a Black FBI lo matan cuando tenía pruebas que incriminaban al Fundador de Browning Reed y a un topo de la Casa Blanca en todo el meollo.
Si los guionistas mostraban un desconocimiento de la economía estadounidense, en un par de capítulos en los que Bauer acude a una reunión de la OTAN, demuestran un desconocimiento supino sobre dicha organización, con Francia, nada menos que Francia, echándole en cara cosas a Estados Unidos. ¡Pero si ni siquiera cumplen el compromiso de usar el 2% de su PIB en comprar armamento! Si los USA salieran de Europa todos esos líderes que se ponen tan valerosos saldrían corriendo tras ellos implorándoles de rodillas que volvieran.
En un momento dado de un episodio, Nerd FBI, que ayuda a encontrar al topo en la Casa Blanca, juega a Road to Canada, un roguelike con zombis bastante entretenido y que recomiendo a todo el mundo. Me sorprende la presencia en pantalla de dicho juego, pues se enfoca a la pantalla del móvil durante unos instantes. Quizá el creador de dicho título es colega de algún productor de la serie.
En el 21 se suceden los acontecimientos y por fin capturan al topo, que era el consejero de Seguridad Nacional, creo. Además muere Lozano en una persecución en honor a los dioses televisivos de la acción pero totalmente innecesaria porque una vez dada la alerta, puedes entrar en el Pentágono pero no salir, sin embargo da la casualidad de que Sexy FBI se lo cruza por el camino. Pues con Lozano muerto, el topo encontrado y las células terroristas de Browning Reed desactivadas, el Presidente canta victoria en un discurso tan vacío como una bolsa de Matutano. Pero, en un giro de los acontecimientos, se destapa la amenaza: toda la información de seguridad de los USA está en manos del dueño de Browning Reed y se la puede vender a los enemigos de la libertad. Psss, como amenaza se queda muy, muy, muy corta. A ver, que daño podría hacer, pero no espectacular o televisivo como decenas de cabeza nucleares explotando al unísono. La conspiración está desactivada, en un movimiento que me hace pensar que en algún momento se tomó la decisión de no seguir con la serie y finiquitarla en esta primera temporada. Eso explicaría el atropellado montaje del capítulo 21 y cierta sensacion de que hasta aquí ha llegado todo. Ahora solo queda perseguir al dueño de Browning Reed y se acabó. Quedan 3 capítulos así que más no creo que vayan a hacer...
Pues tras esperar dos semanas a ver si colgaban el episodio en mis webs de streaming de confianza, me acabo de enterar de que la temporada ya terminó. Han sido solo 21 episodios de los 24 que vi por algún lado que iban a ser. Yo pondría la mano en el fuego porque la serie ha terminado ya, pero dicen que la han renovado por una segunda temporada así que no sé qué pensar... Quedan cabos sueltos, como el jefe de Browning Reed suelto por ahí, pero toda su infraestructura está acabada. Si acaso podrían hacer una película que cierre por completo la historia pero una nueva temporada... No sé, podrían introducir nuevos desafíos y tal. En fin, hasta el año que viene no saldremos de dudas.
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