Tendría que haber empezado a escribir sobre el talent show musical por excelencia desde su comienzo prácticamente, pues desde que se anunciaron los castings lo he estado siguiendo de forma indirecta, no es un programa que me guste demasiado pero las circunstancias mandan y no me ha quedado más remedio que ser testigo impersonal de las desventuras de Famous y compañía.
Para hacer un breve resumen, pues a partir de ahora intentaré resumir la semana de la forma más rigurosa posible, en el casting casi la cagaron. Y digo casi, porque esta edición será recordada por el descubrimiento de Famous, si es que se la recuerda en un futuro pues los índices de audiencia no dejan de caer gala tras gala.
Como decía, hay una gran descompensación entre las voces femeninas y masculinas, siendo los chicos netamente inferiores a sus compañeras. El sevillano Famous es el único que vale la pena. Los demás son prescindibles y si se mantienen es por el ardor de sus fans. En cuanto a ellas, son grandes voces en su mayoría, pero nada especial. Se señala mucho a Natalia o Alba, pero no son nada originales. Hay mil voces ahí fuera con su mismo timbre. No transmiten nada especial. Sin embargo, la voz de Famous es única en el mercado español. No hay otra igual en todo el panorama musical hispano y reto a cualquiera a que demuestre que me equivoco.
Resultado de esta disparidad de calidad es el hecho de que un gran porcentaje de expulsados hayan sido hombres. Solo recuerdo a los extranjeros Damion y Alonso por el exotismo de su personalidad, pero poco más. Todos los expulsados son fácilmente olvidables. Como los de todos los talent shows, aunque es cierto que el año pasado dejó menos personajes olvidables y olvidados.
En el profesorado no hubo demasiados cambios, uno bastante acertado, el de Guille Milkyway por Miqui Puig, y otro no tanto, el de los Javis por Itziar ¿Castro? Su despido hace una semana es una prueba más de que el puesto de profesor de interpretación es inútil más allá de obtener imágenes para el resumen semanal con el que enganchar la parte emocional de la joven audiencia. A nadie le hace gracia ver una clase de interpretación clásica, venden mucho más los lloros y el contonearse sexy. Los Javis volvieron para sustituir a la actriz y las aguas interpretativas volvieron a su cauce.
Un detalle sobre las clases de cultura musical es el hecho de que es imposible encontrarlas subidas a Youtube. Pude ver la primera, tremendamente interesante, y a partir de ahí, dejaron de publicarse. ¿Cuestión de derechos de autor? Una gran pérdida en cualquier caso. Con los derechos de autor con los que más de un directivo de Gestmusic soñaba era con los de la canción de los concursantes de este año. No recuerdo cómo fue el año pasado, pero creo que la idea de componer un tema grupal surgió más o menos espontáneamente, como ocurrió en el OT primigenio. Sin embargo, en esta edición, como ocurrió en OT2, creo que ha venido forzado por la dirección. Y se nota, pues cuando uno no tiene nada que decir, tener que invertarse algo cuesta. Y cuando se trata de chavales sin apenas experiencia vital, cuesta el doble. Hace unas semanas parecía que lo tenían encauzado, pero hace tiempo ya que no se ven vídeos, ni aparece en el resumen diario el trabajo sobre esta canción. Los profesionales estarán intentando arreglarla para sacar un producto medianamente vendible. No lo conseguirán. ¿Alguien recuerda la canción de OT2?
Haciendo una valoración rápida de la academia, el aspecto es el mismo, las comidas son tan insulsas como las del año anterior, las clases son casi iguales, aunque a alguno de los profesores de baile no le han renovado, y se puede decir que la vida para los concursantes no ha cambiado de un año para otro. Las visitas de personajes importantes han disminuido drásticamente. Desconozco quienes han sido el 80% de la gente que ha ido a darles una charla; cantantes y grupos menores, que se mueven en círculos muy cerrados. No es ya una cuestión generacional, pues la mayoría les supera en edad, sino una muestra de que el éxito de esta edición está siendo muy moderado.
Lo cual hizo sorprendente que se superaran las cifras de asistentes a las primeras firmas de discos de los triunfitos, aunque misteriosamente no han sacado ninguna de las de los expulsados. ¿Poca afluencia de público? No sería nada raro pues de los que están fuera no ha quedado poso ni siquiera en un tema en el que sobresalieran. No tienen nada para vender.
Respecto a los concursantes que quedan. Tanto Carlos Right como Miki son carne de cañón, aunque se intentará mantener a Miki todo lo posible para que no quede descompensado el plantel de artistas. Famous será finalista aunque ganarán Alba o Natalia, pues el fenómeno fan es poderoso y el de Sevilla no tiene una gran base de fans fuera. Curiosamente esta semana salió nominado, pero siempre quedará la duda, fomentada por Brisa Fenoy, de que sea todo un montaje. A fin de cuentas, nunca ha salido ni en la terna de favoritos semanal. Marta, Marilia y Maria irán saliendo una tras otra en indistinto orden. Curioso caso el de María, con una voz cuando menos cuestionable, que se mantiene semana tras semana. Enchufe manda, bitches. Por último, Julia se quedará en el podio final del concurso, esa es mi apuesta.
Veremos qué ocurre la semana próxima, con Carlos Right y Marilia nominados. Todo apunta a que Carlos se marchará a su casa. Pero bueno, Gestmusic tendrá la última palabra.
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