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Terminator Destino Oscuro

Esta nueva entrega del asesino cibernético por excelencia ha sufrido el llamado "mal de los trailers" por el cual estos avances de las películas a veces las destripan hasta privarlas de cualquier interés. Y para conseguir nada. En este mundo en que la información la queremos para hace una hora y nadie es capaz de esperar treinta segundos a que te sirvan un café, las sorpresas no tienen cabida. En las comedias, condensan los mejores chistes en un minuto con lo cual luego tienes la sensación de que la película no es tan graciosa, aunque por regla general, si tienen que recurrir a esos trucos para que piques, suelen no serlo.

La aparición tanto de Sarah Connor como de Schwarzenegger deberían haber sido inesperadas. ¿De qué te vale enfocar los pies y hacer un travelling vertical hacia arriba cuando aparece Connor, si ya sabemos que es ella? Tan efectista como vacío. Postureo aplicado al cine. Claro que el director no tiene, o no suele tener, la culpa del montaje del trailer. Al final, él es el más puteado con estos avances porque se minusvalora su trabajo.

Sobre la película se podría hablar mucho. De hecho en el momento de estreno provocó riadas de vídeos de youtubers furibundos criticándola sin piedad, y con mucha razón, he de decir. Como película de acción, desligándola de la franquicia, he de decir que no pude terminar de verla de forma normal. Hice FF durante los últimos 45 minutos. Me aburrió sobremanera. Si falla la base, la imaginería de Terminator no vale de nada, especialmente cuando descubrimos que Skynet ya no existe tras los sucesos de Terminator 2, ya que las posteriores continuaciones no fueron más que un sueño de Resines.

Pues bien, nada más comenzar, aparece un T-800 y se carga al John Connor de los 90 con una facilidad que te hace preguntar cómo no pudieron hacerlo antes. Porque si no, no habría película, claro, pero... Otra cuestión es de dónde sale el Terminator si Skynet fue destruido. Pues resulta que Skynet envió dos Terminators al pasado. Algo de lo que no se da ni una ligera pista en Terminator 2. Vamos, un deus ex machina, nunca mejor dicho. Que sí, que de alguna premisa hay que tirar porque si no, Skynet envía un robot a matar a la abuela de Sarah Connor y a correr, o lo envía al hospital cuando Sarah está dando a luz. Yo que sé. 

Y entonces, si Skynet no existe, ¿de qué va la película? De una I.A. millenial con nombre de tuitero de la alt-right americana que, en una deliciosa ironía, envía a un robot mexicano a acabar con la líder hispana de la resistencia. Gran parte del film transcurre en el vecino del sur de los USA, pues no hay nada más apocalíptico que México D.F. aun sin robots asesinos. Con semejante escenario, no es de extrañar que la cinta esté cuajada de mensajes de inclusión y empoderamiento femenino, con la mayoría de las protagonistas mujeres y muchos latinos. Solo falta un negro, la minoría más perjudicada del siglo XXI al oeste del Pecos.

CiberChespirito acude a una fábrica de Tesla para matar a una niña. En realidad es una joven mexicana, pero aparenta mucha menos edad. Es la que lleva los pantalones en casa en ausencia de su madre, claro que teniendo de padre al tipo este de La casa de papel, o pone ella orden ahí o se convierte en una casa de putas.

Del futuro, para protegerla, acude una cibermujer andrógina. Y en fin, persecuciones por allí, coches explotando por allá, aparece Sarah Connor y, entonces, cualquier coherencia salta por los aires. Se ha recorrido medio desierto de Sonora porque le llegó un Whatsapp de un desconocido anunciándole la llegada de Ciberchespirito. Y aquí, o desconectas el cerebro o se te fríe como el brazo de Chuache en lava.

Escapan del asesino y deciden acudir al responsable de los mensajes de aviso. Para qué darle más suspense. Es el T800 que mató a Connor y que como no recibió órdenes de Skynet porque no existía, se quedó mirando al infinito con intensidad mientras a su lado un beatnick le recitaba versos de Walt Whitman. Total, que se ha vuelto bueno. Y para devolver el daño que hizo, cada vez que va a llegar un Terminator del futuro, avisa a Connor para que lo mate. Y digo yo, ¿cómo lo sabe? Skynet no existe. No tiene ninguna relación con la IA del futuro, cuyo nombre no recuerdo. ¿Quienes han venido en esos meses atrás? ¿Robots del futuro que no fue? ¿Robots del futuro que será? Técnicamente CiberChespirito no puede ser considerado un terminator. Es hijo de otro padre. Pero bueno, luego ves que Scharzenegger está casado con Alicia Borrachero y cualquier atisbo de intentar poner orden en la historia se desvanece. Como está rodada en parte en España, no es extraña la presencia de varios actores nacionales. Cualquiera que haya visto Hospital Central no se sorprenderá con la elección de Borrachero como mujer de un androide.

Para concluir, hay una persecución tras pasar por un centro de detención de ilegales en la frontera, vuelan en un avión, pim pam, explota una célula de energía y títulos de crédito. El mensaje que se saca de esta película es que los robots son como Indiana Jones en el arca perdida. Tras la guerra nuclear, si las máquinas se están quietecitas, los humanos se hubieran matado entre ellos sin necesidad de gastar recursos en armamento o caros viajes en el tiempo. No necesitamos de un ejército de metal para autodestruirnos.

Película prescindible, olvidable, innecesaria, aburrida, sosa, pérfida, ególatra y cualesquiera otros apelativos que os salgan. No la veáis.
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