Tenía decidido hacer una reseña semanal de cada capítulo de Westworld, como en la temporada anterior. Muy ufano me senté frente al televisor para ver el 2x01 sin saber lo que me iba a encontrar, pero esperando un espectáculo de decadencia y muerte en pantalla panorámica. Pues resulta que no. Los productores, o el Shadowrunner, o el que fuera el encargado de dirigir el rumbo de la serie, decidió abrazar el neointelectualismo de palomitas con el que se arropan los modernos antes de vomitar sus soflamas en Twitter, y nos ofrece diez o doce horas de aburrida metafísica y desorden temporal.
Vamos a ver, que tenían un parque enorme ambientado en el oeste, indios, robots asesinos, un pistolero solitario, gente armada hasta los dientes, bisontes cibernéticos, los tópicos de los videojuegos y hacen ese puñetero coñazo... No tiene perdón. Es como estar en la cama con Eva Notty y jugar al veo veo con ella. Lo único interesante de toda la temporada es conocer la existencia de dos parques más, aunque se muestran solo para contentar al publico. No tienen el más mínimo impacto en la trama: uno está basado en la India colonial, la de los bebedores de té, que solo vemos durante veinte minutos, tiempo suficiente para presentar a la hija irrelevante de Ed Harris, y otro en el Japón feudal, protagonista de dos episodios de relleno de los diez que conforman la sobredimensionada temporada. Si es que "episodio de relleno" se puede aplicar aquí, pues TODA la temporada sobra. TODA.
Para colmo nos cuentan la historia de forma desordenada, en distintas líneas temporales muy cercanas entre sí, recurso fácil para añadir pompa a una historia confusa y simplona, en la que se plantean cuestiones como que el ser humano es un algoritmo de 10000 líneas. A eso lo reducen. ¿Caben las experiencias del ser humano en tan pocas líneas? ¡Pero si el GTA tiene 20.000.000 y los acompañantes se te ponen delante en pleno tiroteo! ¿Se puede reducir al mínimo común denominador todas las experiencias de un ser humano? Cuestiones filosóficas estas que no tienen respuesta ni germen de explicación. Son parte del escenario con el que los productores pretenden convertir el vacío narrativo en toneladas de dinero.
Tras ver el final de la temporada, no tiene sentido continuar. ¿Van a contar la historia de la robot en el mundo real? ¿A quién demonios le interesa? Por otro lado no pueden tirar; el parque está controlado, todos los robots anulados, excepto Arnold y Dolores transmutada, que ha escapado no se muy bien todavía para qué y por qué se rebeló. Todo es tan confuso a posta para parecer un producto intelectualoide y que los modernos se crean mas inteligentes que los demás por ver una serie. Puede que sera la versión seriada de El árbol de la vida, y eso que viene de una película en la que unos robots se volvían locos por un fallo de programación y mataban a todo cristo. No tiene perdón.
Poco después de escribir esto se confirmó una tercera temporada cuyo sufrimiento me voy a ahorrar.

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