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The Strain 3x10: Cría cuervos


No puedo dejar de comentar lo mucho que me gusta esta serie. Y eso que hace años que leí los libros en los que está basada y muchas cosas no me sorprenden. Es por ello que celebro que difieran tanto de estos. La primera temporada se ajustaba bastante al primer volumen, la segunda comenzó a diverger bastante del segundo tomo y ya la tercera ha ido por libre totalmente. Quizá es lo que tendría que haber hecho The Walking Dead. Bueno, eso y quitar temporadas de morralla dialogante. Pensándolo mejor, TWD tiene las mismas posibilidades de salvación que Nueva York.

Tras agujerear el traje de Eirchost con balas de plata, Palmer se reune con Setrakian para trazar el plan que capture al Maestro dentro del sarcófago. Con lo que no cuentan es con que este espere al magnate en su casa y se apropie de su cuerpo. Pese a todo, y tras salvar a Eirchost porque cualquier historia mejora siempre con un nazi, deja a los protagonistas seguir con su plan.

En una escena que hace presagiar por dónde irán los tiros del episodio, el hijo de Eph, cuyo nombre no recuerdo, yo lo llamaré pequeño bastardo hijo de mil padres, o en su versión abreviada: pequeño bastardo, hace que maten a un padre que escapa con su hijo de la ciudad y que se preocupaba por él. Y todo por salvar a la pulga vampiro. Esto hace que la pequeña familia vampírica de la que forma parte se congratule con él y le enseñen lo que tanto buscaba el Maestro. 

En uno de esos Deus Ex, Eichorst piensa: "enseñemos al pequeño bastardo cómo usar la bomba nuclear. Quién sabe si en el futuro no necesitará ese conocimiento para algo... "

Soy muy fan del look "espía nazi de película de Indiana Jones" que Eichorst viste en la siguiente escena, suerte que toda Nueva York está a otras cosas y no se puede reír de él. No sé muy bien dónde va, ni de dónde viene, pero tanto da.

Y volvemos de nuevo al pecado de muchas series temáticas: el desarrollo de personajes. A ver, no estoy en contra, de hecho el flashback de Palmer del capítulo anterior servía muy bien para comprender al personaje mejor y que sintiera cierta empatía con él. Pero en cuanto se toca el tema del amor... Las conversaciones sobre el trío amoroso de Fet, Eph y Dutch no me interesan lo más mínimo. "El mundo está a punto de ser dominado por los vampiros pero no puedo perdonarte que te tiraras al doctor". Es una visión muy romántica: ante el apocalipsis el amor siempre es más importante. Pues no, hombre, pues no. Si el mundo está a punto de terminar, pues como mucho me procuraré de follar a lo grande, pero no en empezar una relación estable que puede durar días o semanas, según el apocalipsis que toque, porque esto vale para muchas peliculas de desastres.

Ya en la torre de Stoneheart, los protagonistas pelean contra el maestro. El típico cliché del "fallo en la máquina milagrosa" no puede faltar a la cita, pero, como en las películas de Errol Flynn, al final todo se resuelve en favor de los héroes.

Con el Maestro aislado como un bocadillo de bonito dentro de una tartera, el vínculo telepático se ha ido. Y la madre del Pequeño bastardo se vuelve medio loca, intentando merendarse a si propia criatura. Buen detalle, por cierto, del pequeño bastardo leyendo el cómic "Y, el ultimo hombre vivo". Aunque esto no es Lost y nadie se va a dar cuenta del detalle.

Cuando se cambió al actor que le interpretaba en la segunda temporada, aplaudí el cambio, porque ese adorable niño no podía convertirse en el cabronazo hijo de puta capaz de condenar a la humanidad a la extinción. Luego criticaron al nuevo, claro, solo los que no habían leído los libros. Si su personaje no está a la altura del Rey Joffrey es simplemente por una cuestión de tiempo en pantalla. Anda que si yo fuera el padre le buscaría para estrangularle con mis propias manos, y si fuera Eph, también. Porque, amigos, tras intentar matar al doctor, este le clava un cuchillo en toda la papada y ante semejante visión, el Bastardo pulsa el botón que activa la bomba nuclear, colocada en la Estatua de la libertad, qué simbólico, permitiendo escapar al Maestro y creando una espectacular cubierta de nubes que liberará a los vampiros de la condena de la luz solar. Yo, qué quieres que te diga, me pregunto qué clase de hijo ha criado Eph. Quiero decir, un chaval que no entiende que su madre está muerta, que se ha comido a un chaval delante suya, y no en plan MILF, que se lo ha intentado merendar a él y luego a su padre, y aún así tiene los santos cojones de mosquearse cuando este la mata en defensa propia. En serio, ¡qué puto psicópata! Solo espero que termina muriendo de la peor forma posible en capítulos posteriores.

Por cierto, fun fact, una sola bomba del tamaño del maletín no cubre toda una ciudad de humo radioactivo, al menos no por mucho tiempo. Habrá que esperar a la siguiente temporada para que los que no hayan leído el libro se enteren de la grandeza del plan del Maestro. Ahora toca esperar hasta el próximo verano... podría ser peor, podría tener un hijo como el de Eph. En serio, el otro día fue Halloween y vinieron unos críos, uno de los cuales me llamó mala persona por no querer abrirle la puerta, pues aun así prefiero a ese crío maleducado al otro. Permíteme un nuevo consejo de "La cultura...": No tengas niños. Nunca. #savetheplanet
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