He de reconocer que me equivoque con este libro escrito por Schimun Wrotschek. Comienza como un fan fic propio de un seguidor de los juegos ambientados en el mundo postapocaliptico de Metro 2033. Es la sensación que produce el que el argumento contenga menos elementos fantásticos que otros libros de la saga y esté más apegada en principio a la cotidianeidad de la guerra entre las estaciones del metro de San Petersburgo, de donde sale el nombre de la novela. Y es por ello por lo que muchos seguidores de la saga lo detesten.
A lo largo de mi vida me he encontrado con 3 tipos de libros: los infumables que cuesta la vida leerlos y terminas abandonando más temprano que tarde, los que disfrutas como un vaso de agua fría en verano y casi se leen solos, y otros cuya forma de narrar se sale de los esquemas que tienes predefinidos y que sigues leyendo contra viento y marea en pos de desentrañar el misterio de su escritura. Este es uno de estos últimos.
San Petersburgo cuenta la historia de un Stalker de una estación fronteriza del metro de dicha ciudad rusa, que se ve envuelto en una conspiración para llevar la guerra al metro contra los "vegetarianos", de los que más tarde se dirá que no son humanos. Uno de los que los detractores del libro llamarán defectos, es que en gran parte de la obra no se siente la tensión sobrenatural propia de los Metro. Es la mundana guerra, tan común en nuestro día a día como en un futuro desolado por las bombas atómicas, la que centra la atención y moldea a los personajes, aunque esto se enmienda en el último tramo de la historia, estando siempre presentes los detalles, aquí y allá que nos devuelven al peculiar mundo que creó Dmitry Glukhovsky.
De lo que no está falto el argumento es de personajes memorables que dejan huella, como el voluble Uberfuhrer, un nazi al que se le termina cogiendo cariño o el marino Kresnin que con solo un par de paginas que esbozan su pasado consigue que su muerte te conmueva. Es de la mano de estos por lo que se tratan temas como la autoconservación de la naturaleza, la posibilidad de la existencia de un dios que echó a andar el universo, sobre cómo la ideología es mutable, sobre el sentido de la vida, al tiempo que nos descubrirá la existencia del legendario Metro 2, un paraíso donde debería estar el infierno, desde el que los ricos del pasado controlan a los desharrapados del futuro, que se arraciman en las mugrientas estaciones por encima de ellos, y a los que vigilan con asco y recelo, aunque solo serán pinceladas que de seguro han sido tratadas en otras obras, pues el universo de Metro 2033 está compuesto de decenas de novelas, de las cuales solo una ínfima fracción ha sido traducida al español.
No recuerdo nada de "Hacia la luz" o Metro 2034, más allá del personaje de Homero, que me pareció muy interesante, sin embargo, tengo la sensación de que pasará mucho tiempo antes de que pueda olvidar esta historia. No se trata solo de un libro de aventuras. Va más allá. Solo por eso, no puedo dejar de recomendaros este libro.
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