Voy a ser sincero, hace ya más de una semana que vi el episodio y no lo recuerdo bien. Tendré que apuntarme en las notas que tomé en su momento para escribir algo medianamente coherente sobre esta undécima entrega de la serie favorita de Donald Trump. Ah, vale. En capítulos anteriores... Disparaban a Jack Bauer tras jurar el Congresista Terrorista el cargo como Vicepresidente. En un ascenso fulgurante como no se veía desde que murió Botín padre, se convierte en Presidente durante el tiempo que esté inconsciente Bauer, por si los ruskies intentan lanzar un ataque nuclear, que alguien de la orden de pulsar el botón.
Pero no es la guerra termonuclear lo que interesa a Presidente Delincuente, sino borrar las huellas que le incriminan en el magnicidio frustrado. En un momento dado le informan de que la policía tiene acorralado al tirador en una habitación de hotel o algo así. En ese momento yo me pregunté cómo era posible que los conspiradores no tuvieran un plan para acabar con el presunto asesino para así borrar huellas, pero claro, luego vi el resto de episodios y tenía su explicación. Lo que si me hizo pensar esta parte, fue que los conspiradores demuestran manejar más o menos recursos según convenga al guión. Tan pronto parece que lo controlan todo, como se ven reducidos a dos y una cabra. Sin despeinarse, el Presidente fake ordena que maten al criminal sin dar la oportunidad a capturarlo, lo que genera muchos recelos entre miembros del personal, pero da igual, es el Presidente y puede hacer lo que le salga del cipote.
Mientras tanto, el mundo sigue girando y el equipo de la Casa Blanca discute si abrir los mercados, en una escena que demuestra la visión irreal que tienen de la bolsa los guionistas, anclada en el siglo XIX cuando los "brokers" agitaban papelitos delante de un tío que tomaba nota con una lápiz y un cuaderno de Hello Kitty. ¡Piensan que los mercados caerían si muere el presidente! ¡Pero si hoy día no paran de subir! ¿Que se bombardea Siria con riesgo a dar a los rusos? Sube la bolsa. ¿Que se está al borde de la guerra nuclear con Corea del norte? Sube la bolsa. El capitalismo ha muerto, ya no hay reglas mas que ganar todo el dinero posible hasta que alguien se de cuenta de que estamos corriendo por el aire sobre un precipicio, como el coyote persiguiendo a un correcaminos hecho de billetes. Los "mercados" están fuera de toda lógica y da igual que se destape que el Presidente es un agente ruso o que Mariah Carey es negra.
Ahora disfrutamos de un flashback innecesario, simple relleno para dar minutos a la primera MILF y hacer que se sienta culpable por haber obligado a su marido a aceptar el puesto en el gobierno que le ha llevado finalmente a la mesa de operaciones. Al menos nos alegramos la vista un poco.
¡Hombre, el hijo del presidente! A la niña la han ventilado. Solo aparece de forma indirecta comentando que se quedo dormida. Me da que va a ser la niña que mas siestas se va a echar en toda la historia de la televisión.
En otro alarde de desconocimiento sobre la economía actual, tenemos otra escena en la que Bauer se recupera de la operación a la que fue sometido para retirarle varias esquirlas y se asoma a la ventana para que le vea la gente. ¡Y sube la bolsa! Esto ya roza la comedia.
Y al fin ocurre lo que llevábamos esperando tanto tiempo: llevan a Sexy FBI a ver al presidente, y menos mal que decidí no retomar la serie hasta que hubiera terminado la temporada porque me hubiera mordido las uñas de la espera. Se le pueden achacar muchos defectos a la serie, pero no su carencia de intriga.
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