La película comienza con una intro de dibujos animados, con un estilo más cercano a los cómics que a la serie de televisión de los 80, en el que explica el trasfondo en el que se desarrollará la historia. Megan Fox, que guapa es, intenta entrevistar al hermano drogadicto de Woody Harrelson al respecto de un robo en el puerto. El director sabe de qué va la historia. Ni cinco minutos y ya ha puesto a Megan Fox, que guapa es, enseñando teta y moviéndose de forma sexy. El cámara que la acompaña, obviamente, se la intenta follar. Mala cosa, esa mujer puede tener a quién sea, no se va a conformar con un mindundi. ¿Sabéis qué? Como la película no es nada del otro mundo, voy a completar esta crítica con fotos de Megan Fox, que guapa es, por cierto. La película se puede resumir en: Todo el mundo se quiere follar a Megan Fox, hasta las tortugas.
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