Contacta con nosotros en : veranodeldescontento@gmail.com

Paradise Police 1x01

Siguiendo la senda abierta por Padre de Familia, y con el mismo estilo artístico, tenemos una nueva serie en Netflix, con un grupo de policías despreciables como protagonistas.

La creación de Seth Green surgió como reacción a la candidez, humor blanco y cierta inocencia que destilaban Los Simpsons, echando un ojo a lo que planteaban los canadienses de South Park. Así, el público adolescente deseoso de rebelarse contra el mundo por medio de la televisión, amputada cualquier ansia revolucionaria, abrazó la retahíla de situaciones y chistes escatológicos y de todo tipo de temas truculentos como la pedofilia y el sexo extremo, regado con un buen surtido de insultos, dando lugar a otras series como Padre Made in USA y esta Paradise Police, que surge como un intento de llevar al extremo el lenguaje "florido" y los actos depravados, yendo un paso más allá en los niveles de provocación, con sangre a borbotones, amputaciones y personajes aún más abominables, lo que la hace la serie más salvaje y vomitiva que se emite en la actualidad. Y encima con un arco argumental. No son episodios totalmente autoconclusivos. Ni siquiera he sido capaz de aguantar los 30 minutos del primer episodio.

El protagonista es un joven que de niño voló los testículos de su padre mientras jugaba con su pistola. Que puede ser una premisa que hará que un par de adolescentes se estén partiendo de risa en el suelo mientras comparten un petardo, pero ya con cierta edad esas gilipolleces aburren por ser demasiado "comerciales".

Ya con 18 años, ingresa en la policía de su pueblo, de la cual su padre es el jefe. Sus compañeros son un grupo heterogéneo de agentes, incluido un perro que habla adicto a las drogas. Tan típico que se torna invisible. Juntos tendrán que acabar con una red de criminales que está vendiendo en las calles una nueva droga. Vamos, lo nunca visto. Como he dicho, intentan compensar una historia simplona con toneladas de provocación, pero a mi esos trucos de mal narrador no me valen.

Me pregunto por qué piensan que ver a un dibujo animado vomitar o sus sesos volando o soltando obscenidades puede llegar a ser divertido. Personalmente me resulta repugnante, carente de imaginación y repetitivo, que es su peor crimen.

No le daré una segunda oportunidad ni aunque sea lo único que me quede en Netflix por ver. He dicho.
Comparte este artículo :

Publicar un comentario

 
Support : Creating Website | Johny Template | Mas Template
Copyright © 2011. La cultura.. ¡Qué locura! - All Rights Reserved
Template Created by Creating Website Published by Mas Template
Proudly powered by Blogger