Da igual de lo que vaya la película, no me he enterado muy bien por culpa de multitud de pequeños detalles que al sumarlos forman un gran desastre. Comenzando por el proceder del hombre este, que convierte el doblaje de "School of Rock" de Dani Martín en una actuación digna de Oscar.
Nos encontramos ante un remake, o una versión libre, de "Dios mío, ¿pero qué te hemos hecho?", peli francesa en la que un francés blanco conservador contempla horrorizado cómo sus cuatro hijas se lían con todos los "pantones" culturales que puede dar de sí un ser humano.
En esta historia estamos en las mismas, aunque como aquí somos más guerracivilistas que racistas, se sustituyen los coloridos pretendientes por novios de las distintas nacionalidades que componen las Españas, con el bonus de una relación homosexual; pero nada de esto importa, ni siquiera, que dios me perdone por lo que voy a decir, una atractiva Rossy de Palma; ya está, ya lo he dicho, que hace un pequeño papel, pues el publirreportaje de San lucar de Barrameda, que al final es de lo que va la cinta, queda eclipsado por David Guapo, y me deja preguntándome a quién se habrá follado para que le dieran un papel, y más teniendo en cuenta que lejos quedan los días de sus dos segundos de pseudo fama.
A destacar el aire paradisíaco del sur que se respira en esta y otras películas realizadas por gente de Madrid, en las que se tiene la vida en el sur como algo relajado y tranquilo, el caribe peninsular, un paraje idílico con una vida pausada donde el tiempo se ralentiza y los problemas se esfuman entre una nube de bronceador y otra de polvo blanco. Pues no, señores mesetarios, aquí también trabajamos aunque tengamos mar y encima tenemos que sufrir el calor agobiante.
Solo para fans de David Guapo, si hay alguno.
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