Con el escaso sueldo que gana, no le queda para ayudar a su padre, el soldado Hicks, veterano de la guerra contra los xenomorfos que ahora lucha la batalla más importante de su vida contra la esclerosis múltiple mientras maldice al gobierno por la exigua pensión que le ha otorgado pese a haber entregado sus mejores años a la lucha contra los aliens. Tampoco puede echar una mano a su madre, hasta el coño de la situación. Por suerte, para evadirse, se alquila un kayak cuando puede y se interna en la bahía a ver si con suerte se la traga una ballena.
Pero el destino le tiene guardada una sorpresa. Una antigua amiga le ha facilitado una entrevista en la empresa donde trabaja: El Círculo: una parodia de Apple tan burda que a partir de ahora la llamaré así. Como en la compañía de la manzana, los que trabajan allí parecen miembros de una secta, cuyo líder, Forrest Gump, dirige el cotarro con chascarrillos y eslóganes de Mr wonderful.
Como no podía ser menos, Gump, imitando a Jobs, da una charla en la que presenta una webcam espía. ¡¡¡En pleno 2017!!! Tan novedoso en aquellos años como Meetic. Para este momento pensaba que la película derivaría en el típico asesinato por parte del jefazo que se resuelve con el irónico uso de su creación estrella. Pero nada más lejos.
Resulta que nos encontramos ante un alegato pro-transparencia, contra la privacidad, cuya chispa prende el robo por parte de Hermione de un kayak. Gump la mantendrá en su puesto si se presenta "voluntaria", como los que se ponen la vacuna para poder ir a Punta Cana, para un proyecto que, personalmente llamo "Gran Hermano", pues a partir de ese momento, toda su vida será monitorizada y transmitida por Internet las 24 horas gracias a la cámara web espía, que tiene un nombre que he olvidado. La llamaré "El Ojito". Gracias a "El Ojito", Hermione vuelve a molar, como cuando acompañaba al chaval de la cicatriz y tenía al pelirrojo besando el suelo que pisaba. Esto tiene sus inconvenientes, como cuando pilla a sus padres follando y lo ve medio planeta, lo cual hace que estos se lo tomen a mal y no le hablen. pero a ella le da igual, porque todo el mundo la saluda, su sueño de juventud. y ya no quiere que se la coma la ballena, sino John Boyega, fundador de la empresa, relegado al ostracismo por su analfabetismo económico por Gump y un hobbit, que son los que dirigen el cotarro y a los que tendrá que desenmascarar Hermione. ¿Para salvar la privacidad de la gente? NO, ¡para hacerse ella con la empresa! dejando al Boyega, que pretendía emular a Yoda, como un Kenobi de la vida que ha llevado al lado oscuro que no era a su padawan.
Al final, Hermione descubre todo el pastel, y su alegato final por la transparencia no queda claro si pretende ser irónico, un mensaje para que el espectador piense en el peligro que subyace en él o si pretende convencerle de que abrace las puertas abiertas. yo creo que ella está convencida de ello para que se acaben las pajas con su persona como destinataria.
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